Profesor, oficio de (alto) riesgo

En un artículo reciente me refería a una campaña publicitaria de “apoyo a sus profesores” puesta en marcha por la Comunidad Autónoma de Madrid, deseando que campañas de este tipo proliferen en todo el territorio nacional.

La actitud de algunos padres convierte a la docencia en una profesión de riesgo. Con menos de un mes de diferencia un diario de tirada nacional se hace eco en dos ocasiones, de que las amenazas y situaciones de acoso por parte de ciertos padres de alumnos a sus profesores, han aumentado un 4 % respecto al curso anterior.

Un 24 % de los profesores son amenazados, humillados o agredidos por los padres o por sus hijos, alumnos a quienes imparten clase. Es un dato a todas luces escalofriante. Cuesta creer tanto afán de los padres en disculpar las conductas y actitudes de sus hijos y tanta incomprensión hacia la labor del docente. Y es precisamente en Primaria dónde suceden más problemas de este tipo… ¿pero qué educación se está ofreciendo a esos niños?

De los casos atendidos por el teléfono del Defensor del Profesor (ANPE),  un 28 % se refieren a las enormes dificultades que encuentran los docentes para impartir clase, por la conflictividad e indisciplina que se vive a diario en el aula, por parte de ciertos alumnos. El 14 % de las llamadas hacen referencia a conductas agresivas entre alumnos, y el 9 % se refieren a agresiones de alumnos recibidas por el propio profesor.

Las amenazas y acoso de los alumnos a docentes se elevan al 22 % y los daños sufridos en alguna de sus pertenencias suponen el 8 %. Un 10 % de las denuncias de profesores se refieren a fotos o blog de Internet donde alguien (padres o alumnos) cuelgan grabaciones o fotos humillantes de sus profesores.

Las agresiones de padres o familiares de alumnos hacia los docentes suponen un 2 % de las denuncias. Un 18 % comunica denuncias falsas de los padres en el juzgado o a la policía, y un 7 % de las denuncias docentes se refieren a haber recibido por parte de los padres, presiones para modificar las calificaciones de su hijo/a.

Terrible panorama. No es creíble que tantos docentes “no sirvan” para enseñar (aunque alguno habrá). Además, desde que la educación en nuestro país es obligatoria y gratuita el Estado y la Sociedad en su conjunto habrán de conformarse con “buenos profesionales” de la educación, porque es imposible, que tantos docentes cómo se necesitan tengan también lo que muchos denominan “vocación”. Las Autoridades Educativas son quienes han de solucionar este problema educativo. Y es algo, a mí entender, que en absoluto se arregla formando a los profesores (que también). Se necesita para ello, sobre todo, voluntad política.

Y deberían solucionarlo urgentemente. El futuro de nuestro pais, como el de todos los países del mundo, está en la educación que se imparte a sus niños, adolescentes y jóvenes. Y de ello dependerá que el futuro sea bueno o no.

Discussion Area - Leave a Comment