Suicidio de una adolescente en Francia, a consecuencia del acoso sufrido en la escuela

Hoy, 5 de enero de 2012, el diario El Mundo publica en su versión digital, una estremecedora noticia relativa al suicidio de una adolescente de 12 años, como consecuencia del acoso a que venía siendo sometida por alguno de sus compañeros de escuela. La noticia lleva el título “Nadie hizo nada por Pauline”. Ciertamente el título encierra todo el auténtico drama que vivió la niña y su familia, y el que sin duda seguirán viviendo, dadas las trágicas consecuencias, sus padres mientras vivan…”nadie hizo nada por Pauline”.

Si alguno deseáis leer la noticia completa podeis hacerlo en la siguiente dirección:

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/01/05/internacional/1325769895.html

Qué tristeza para esta noche de Reyes. Ojala se investigue a fondo el suceso y paguen los culpables, tanto los alumnos implicados cómo el equipo directivo del centro que no atajó el problema adecuadamente a pesar de que recibió hasta cinco denuncias de esos padres.
Queda mucho por hacer frente a esta lacra que representa el acoso entre compañeros o bullying. Se están dando pasos en la dirección correcta, pero se va demasiado despacio. Es necesario que los gobiernos de todo el mundo legislen sobre el tema. Ciertamente la legislación en Europa es suficiente para “castigar” a los culpables, pero se precisa una aplicación menos laxa. Además debería ser obligatoria una formación intensa en este tema, de todos los nuevos docentes o aspirantes a serlo; también es necesaria una concienciación de todos los claustros sobre las consecuencias de ello, así como una formación suficiente para detectarlo, prevenirlo y afrontarlo con garantías de éxito.
Todos hemos de tomarnos en serio el problema y luchar con todas nuestras fuerzas contra ello, aunque a veces no podamos hacer más que denunciarlo, en cuyo caso hay que hacerlo ALTO Y CLARO, para que quien pueda y tenga la posibilidad, y/o la obligación que intervenir, lo haga.

Estudios sobre bullying realizados en la Comunidad Autónoma de Madrid

Han sido varios los estudios que con posterioridad al año 2000 (en que se publica en primer Informe del Defensor del Pueblo), se realizaron sobre el fenómeno de la violencia entre iguales, en la Comunidad Autónoma de Madrid. Entre otros se elaboraron los estudios denominados “Prevención de la violencia y lucha contra la exclusión desde la adolescencia”, “Variables personales, familiares y escolares que influyen en el maltrato entre iguales”, el “Informe Cisneros VII” (Violencia y acoso escolar), y “Conviven”. Los dos últimos que se citan, son objeto de otros artículos de este blog.

“Prevención de la violencia y lucha contra la exclusión desde la adolescencia”.

Elaboran este estudio María José Díaz-Aguado, Martínez Arias y Martín Seoane, que es publicado en el año 2004 por el INJUVE (Instituto de la Juventud). La investigación evalúa la naturaleza y la frecuencia de la violencia entre iguales en dos contextos diferentes (el centro educativo y los lugares habituales de ocio), desde las perspectivas de la víctima, del agresor y de los testigos.

Entre otros objetivos pretende conocer qué piensa el adolescente y cómo se comporta ante situaciones de bullying, y qué disponibilidad para ayudar (evaluando a partir de la percepción de los alumnos) tienen los profesores. Participan alumnos/as de 12 Institutos ubicados en tres localidades del Área Territorial Sur, concretamente de Getafe, Móstoles y Fuenlabrada.

La muestra la forman un total de 826 estudiantes de 2º, 3º y 4º de ESO, 1º de BTO. y Garantía Social, de los que el 43.8 % son chicos (362) y el 56.2 % chicas (463), con rangos de edad de entre 13 y 20 años.

Se utilizan cinco cuestionarios, que se aplica a cada grupo-clase de forma colecita: “Cuestionario de Evaluación de la Violencia entre iguales en la Escuela y en el Ocio” (CEVEO); “Cuestionario de Actitudes hacia la Diversidad y la Violencia” (CADV); “Cuestionario de Conocimiento de Estrategias de Prevención de la Violencia en el Ocio” (CEPVO), “Cuestionario de Dilemas Morales” y el “Cuestionario Sociométrico”.

(más…)

Mil mensajes en el blog

Con este post quiero daros las GRACIAS a todas las personas que seguís este blog, y especialmente a todos los que participais en él.  Hoy hemos llegado a los 1.000 mensajes (sin contar los del foro). Espero que pronto lleguemos a los dos mil.

Un cordial saludo.

Estudios sobre bullying realizados en España, a nivel provincial

Además de los estudios de incidencia del bullying en Autonomías uniprovinciales (Asturias, Cantabria, Navarra, Madrid y Murcia) que contiene el ya citado en otro artículo de este blog “Informe Cisneros X”, existen dos tesis doctorales que estudian la incidencia del acoso entre iguales en las provincias de Granada y Valladolid, respectivamente.

En Granada, Adela Durán elabora la tesis doctoral “La agresión escolar en Segundo Ciclo de la ESO, en Granada capital y su provincia” y la presenta en el año 2003 en el Departamento de Pedagogía de la Universidad de Granada. Pretende conocer la incidencia y las variables que posibilitan la aparición y mantenimiento de las conductas de acoso en los centros escolares de Granada Capital y su provincia.

Participan alumnos de Secundaria de 15 centros públicos y concertados. La muestra estuvo formada por 1.750 chicos/as con rangos de edad de entre 14 y 18 años. Para la recogida de datos se utiliza un cuestionario elaborado a partir del de Fernández García (1999). Entre los resultados más relevantes se encuentra que las formas de maltrato más frecuentes son los “insultos”, seguidos de las “agresiones físicas”, la “exclusión social” y el “culpabilizar a los compañeros de cosas que no han hecho”.

Un 23.1 % de los alumnos/as se considera “víctima” de maltrato, y un 30.2 % admite que “agrede” a otros de forma esporádica, pero no sistemática. El 34 % de las víctimas cuenta sus problemas a los amigos/as, pero el 37.5 % dice no hablar con nadie de ello.

Los agresores suelen ser en su mayoría chicos de la misma clase que las víctimas y actúan “solos” en el 60 % de los casos.

Cuando se producen las agresiones, solo el 6.1 % de escolares lo rechaza, un 27.5 % “ayuda” o “anima” al agresor, y a un 30.3 % de alumnos les “parece bien” la situación y “entienden” que eso se produzca.

Respecto a los motivos por los que los agresores “justifican” su acción, u 49.2 % lo hace por bromear” y otro 42.2 % porque “les provocaron”. Una mayoría de escolares opinan que los alumnos víctimas son “normales”, y un 20.9 % consideran que éstos presentan alguna diferencia física o psíquica respecto a sus compañeros.

En Valladolid, José María Avilés elabora la tesis doctoral “La intimidación entre iguales (bullying) en la Educación Secundaria Obligatoria. Validación del Cuestionario CIMEI y estudio de incidencia”, que es presentada en la Universidad de Valladolid en el año 2002. Entre sus objetivos, busca conocer la incidencia del acoso entre compañeros en los centro de Secundaria de Valladolid, definiendo las formas habituales en que se presenta el maltrato; y analiza la influencia de las variables como “nivel educativo” y “género”.

Participan alumnos/as de cinco Institutos de Secundaria de la provincia de Valladolid, formando la muestra un total de 496 alumnos/as de los cuatro cursos de la ESO y con rangos de edad de entre los 12 y los 18 años. Para la obtención de datos se utiliza el Cuestionario CIMEI (Avilés, 1999), elaborado a partir del confeccionado por Ortega, Mora y Mora Merchán (1995), basado a su vez en el diseñado por Dan Olweus.

A continuación os expongo los resultados más relevantes. Los gráficos siguientes aportan datos, según las víctimas, los agresores y los testigos.

Datos sobre el maltrato aportados por los alumnos.

Según los alumnos “víctimas”

Según los alumnos “agresores”

Según los alumnos “testigos”

Se encuentran diferencias de género, siendo más chicos que chicas los “maltratadores”, especialmente en lo que se refiere a acoso sistemático. Son agresores “sistemáticos” un 76.9 % de chicos frente a un 23.1 % de chicas. Y son agresores “ocasionales” un 65.8 % de chicos, frente al 34.2 % de chicas.

Los tipos de malos tratos y frecuencias con las que aparecen teniendo en cuanta la variable género, aparecen en el gráfico siguiente.

Tipos de intimidaciones y frecuencia de aparición en función del género.

En el estudio no se incluyen las agresiones físicas “indirectas”, relativas a las propiedades de las víctimas, ni el “acoso sexual”.

Respecto a quien o a quienes comunican el maltrato, la mayoría dice comunicarlo a algún amigo/a, concretamente un 43.1 %; a su familia dicen comunicarlo un 29.32 %; se lo dicen a los profesores un 10.34 %, y no se lo cuentan a nadie un elevado porcentaje de escolares (17.24 %) maltratados.

Respecto a en dónde se suele producir el acoso, es la clase cuando no está el profesor, el lugar donde se produce con más frecuencia el maltrato (49 %). En el siguiente gráfico aparecen los “escenarios” en los que suele producirse el acoso.

Lugares en donde suelen realizarse las “intimidaciones”.

Generalmente protagonizan el bullying “un grupo de chicos”, los cuáles, en el 32 % de los casos son de la misma clase que el alumno acosado, y en el 25 % de las ocasiones, pertenecen al mismo nivel, pero a otra clase.

Bueno, lo dejamos por hoy.

Saludos y hasta pronto.

Investigaciones sobre bullying en Valencia

En la Comunidad Valenciana se realizan dos estudios en relación con el tema, y con posterioridad a la publicación del primer Informe del Defensor del Pueblo (2000). Se denominan “Los conflictos en las aulas de ESO. Un estudio sobre la situación en la Comunidad Valenciana” y “Estudio epidemiológico del bullying en la Comunitat Valenciana”. Un resumen de ambos se expone a continuación.

Hablaremos primero del denominado “Los conflictos en las aulas de ESO. Un estudio sobre la situación en la Comunidad Valenciana”.

Este estudio es elaborado por la Federació d’Ensenyament de CCOO de esta Comunidad Autónoma, junto con la Universidad de Valencia. Lo coordina Rafaela García López y Ramón Martínez Céspedes (2001).

El informe estudia la situación conflictiva entre alumnos de 3º de ESO desde la perspectiva de los Equipos Directivos, de los profesores, de los Orientadores, de los tutores de “alumnos problemáticos” y de los propios alumnos/as.

Participan estudiantes de 36 centros públicos, seleccionados de forma aleatoria entre 144 (totalidad de IES en esa Comunidad), con proporciones respecto del total de cada provincia. La totalidad de la muestra estuvo formada por 3.238 alumnos/as de 3º de ESO, 36 directores, 447 profesores, 62 tutores y 36 orientadores.

Se emplean cuestionarios elaborados en 1989 por Escámez y cols. A continuación aporto un resumen de los resultados más relevantes.

Un 80.5 % de estudiantes dice ir a gusto al colegio. Un 10 % dice tener dificultades para relacionarse con otros compañeros y manifiesta “vivir” situaciones conflictivas. Un 5 % de alumnos/as reconoce transgredir las “normas básicas de convivencia”, con la consiguiente perturbación del normal desarrollo de las clases. Así, un 25 % de estudiantes opina que el clima del aula no es agradable (aunque para el 51 % de alumnos sí lo es) ni adecuado para desarrollar u óptimo proceso de enseñanza-aprendizaje. A pesar de ello, lejos de exigir más “autoridad” en el aula, opinan que los profesores deberían ser más “comprensivos” y menos “autoritarios”.

Según los directores, las situaciones conflictivas que se producen en la mayor parte de los IES de una forma generalizada son los “insultos entre estudiantes” (82.9 %) y las “expulsiones de clase” (60 %). En el 50.5 % de los centros, consideran un problema serio o moderado “el vandalismo”. Sin embargo, el “consumo de drogas y alcohol”, las “agresiones físicas al profesorado”, y las “agresiones físicas entre estudiantes” no suponen problemas serios para los directores y/o jefes de estudios, si bien, en el 14.3 % de los IES consideran como un problema moderado las “agresiones entre alumnos”.

Los profesores tutores responden también a cuestionarios específicos. Un 71.7 % dice que el tipo de agresión mayoritario que se produce en su centro es la “violencia verbal” entre alumnos (y entre alumnos y profesores), y el 59.6 % opina que la principal causa de los conflictos que se viven a diario en las aulas, es la falta de interés de los estudiantes. Ello hace que el 39.5 % de los profesores se sientan “desmotivados”, y un 7 % desearía “cambiar” de trabajo. Los tutores en particular, cuando se refieren a “alumnos problemáticos”, no les consideran especialmente agresivos (ni verbal ni físicamente), aunque sí como carentes de interés por las actividades académicas.

A continuación os hablaré del otro estudio citado, el denominado “Estudio epidemiológico del bullying en la Comunitat Valenciana”.

En el año 2006 se publican los resultados de este estudio realizado por A. Marchesi, F. Pérez, E.M. Pérez, N. Álvarez, y dirigido por Elena Martín. Trata de conocer qué opinan los diferentes miembros de la comunidad educativa (alumnos, padres, profesores y directores) en relación a la convivencia en los colegios e institutos de la Comunidad Valenciana (públicos y privados concertados).

En el estudio, que se realiza entre los meses de marzo y abril de 2006, participan 79 colegios (Educación Primaria) y 39 institutos (ESO) de Alicante, Castellón y Valencia.

La totalidad de la muestra estaba formada por 6.065 alumnos/as, de los que 2.822 cursaban 5º y 6º de Primaria, y 3.234 eran alumnos de ESO; también formaban la muestra 1.689 profesores (1.089 de Primaria y 600 de Secundaria), 111 directores (74 de centros de Primaria y 37 de centros de Secundaria), y 4.417 padres/madres de alumnos, de los que 2.200 eran padres de alumnos de Primaria, y 2.217, de alumnos de Secundaria.

Se utilizan cuestionarios diferentes para cada uno de los colectivos. A continuación se exponen algunos de los resultados más relevantes del estudio. Los gráficos siguientes muestran, desde la perspectiva de las víctimas, de los agresores y de los testigos, la frecuencia de cada tipo de maltrato.

Frecuencias  de  los distintos tipos  de maltrato según las víctimas, los agresores y los testigos.

Según las víctimas


Según los agresores


Según los testigos



Según el estudio, y en función de las distintas variables comparadas, se concluye que los alumnos/as de Primaria sufren más maltrato que los de Secundaria en la mayoría de las modalidades. Las formas de maltrato de “pegar” y de “no dejar participar” son sufridas en mayor medida por los alumnos/as de Primer Ciclo de ESO (1º y 2º), que por los de Segundo Ciclo (3º y 4º).

Se declaran “agresores” más alumnos de Secundaria que de Primaria, y es en el Segundo Ciclo dónde más alumnos/as reconocen “ignorar”, “hablar mal”, “robar”, “poner motes” o “esconder cosas” a otros. Los “testigos” declaran observar más frecuentemente conductas de acoso en Secundaria que en Primaria, especialmente las de “poner motes”, “insultar”, “ignorar”, “hablar mal”, “romper”, “robar” y “obligar con amenazas”.

Se encuentran diferencias en relación al género. En cualquiera de las tres modalidades (víctimas, agresores y testigos) hay más alumnos implicados que alumnas. En cuanto a tipo de maltrato, el “hablar mal” de otros, lo hacen las chicas con mayor frecuencia que sus compañeros varones, en las tres modalidades (ya sean víctimas, testigos o agresoras).

En los centros privados concertados, la incidencia de los tipos de maltrato “poner motes”, “hablar mal” de otros e “ignorar”, es mayor que en los públicos. Sin embargo, la incidencia relativa a “esconder”, “pegar”, “robar” e “insultar”, es mayor en los centros públicos que en los privados concertados.

Como lugares preferentes en que los escolares sitúan el maltrato es a la salida del centro, en el aula cuando no está el profesor/a, en los servicios, en los pasillos o en el comedor, en definitiva, en los lugares “menos” vigilados.

Las víctimas, cuando piden “ayuda” a alguien del colegio, lo hacen con mayor frecuencia a “los amigos”; en segundo lugar, dicen no pedir ayuda “a nadie”. En tercer lugar se cita la petición de ayuda a los “profesores” y con menor frecuencia “al orientador/a o a los servicios de ayuda”. Los profesores reconocen que en muchas ocasiones no se enteran de que se estén produciendo casos de maltrato, y la incidencia con que “perciben” el acoso es menor que la incidencia con la que lo “perciben” los alumnos que contestan al cuestionario como “observadores” o “testigos”. Si bien, afirman que cuando se enteran, intervienen para cortarlo.

Bueno, otro día continuaremos con otros estudios.

Saludos y hasta pronto.


Investigaciones sobre bullying en Navarra

En la Comunidad Foral de Navarra, se llevan a cabo dos estudios, uno cuantitativo y otro cualitativo, a fin de conocer el clima de convivencia en los centros de educación secundaria. Ambos forman parte de un  mismo Informe, que os expongo a continuación.

El informe se denomina “Aportaciones teórico-prácticas para el conocimiento de actitudes violentas en el ámbito escolar”.

Este estudio es realizado por Hernández y Casares y se publica en el año 2002 por el Instituto Navarro de la Mujer.

Entre sus objetivos persigue detectar el clima de agresión que soportan los adolescentes en su centro educativo, y observar la relación entre el proceso de socialización en el colegio y las conductas agresivas y de violencia que se producen contra la mujer en otros ámbitos distintos a la escuela. También analiza el denominado “currículo oculto” relativo a los sistemas de convivencia inmersos en el contexto escolar e intenta conocer el tipo de agresiones y de maltrato que se produce entre los alumnos/as. Participaron alumnos de 18 centros educativos seleccionados al azar, si bien se eligió alguno por muestreo “a propósito” a fin de obtener representación de diferentes barrios y clases sociales. La muestra estuvo formada por un total de 603 alumnos/as de ESO. Se utiliza el cuestionario de Fernández y Ortega (1995), con 37 ítems relativos a “sentimientos sobre el centro, alumnado y profesorado”, al “clima general”, al “clima personal” y a las “actitudes”.

A continuación se expone un resumen de los resultados más relevantes, aunque en el informe no se menciona haber realizado ningún análisis estadístico. En los gráficos siguientes aparecen las frecuencias relativas al primer bloque “Sentimientos sobre el centro, alumnado y profesorado”.

Datos relativos a “sentimientos sobre el centro”.

Los escolares, ante la pregunta ¿Cómo te sientes en el colegio?

Datos relativos a “sentimientos sobre el centro”.

Las chicas dicen sentirse mejor que los chicos

Respecto a las relaciones entre alumnos, un 61 % dice “llevarse bien con todo el mundo”, y el 32.2 % dicen llevarse con los otros “bien en general”. Y dicen llevarse “bien” con los profesores un 62.2 %, y “muy bien” el 18.4 %.

En lo que se refiere al “clima general” (2º bloque de ítems del cuestionario), se pregunta a los “alumnos observadores” o “testigos” del maltrato. Los siguientes gráficos  muestran los datos relativos a la ocurrencia del maltrato según los testigos, en función de las categorías “nunca”, “alguna vez”, “más de cuatro veces” y “casi todos los días, casi siempre”.

Ocurrencia del maltrato según los testigos.

Sobre el rechazo y la exclusión

Ocurrencia del maltrato según los testigos.

Sobre los abusos, amenazas o maltrato

¿Desde cuándo ocurren estas cosas?

Dicen que la exclusión, abusos y amenazas

A un 62.7 % de alumnos “no le gusta” que ocurran situaciones de maltrato  a  otros compañeros, y un 11.3 % “se siente mal” cuando ocurren acciones de acoso.

Los testigos también informan de los diferentes tipos de maltrato que suceden en el centro escolar cuando responden a la pregunta “¿Cómo se meten con ellos?”. El gráfico siguiente muestra la frecuencia con que, según los “observadores” se producen los diferentes tipos de “acoso”.

Frecuencia de los diferentes tipos de maltrato según los testigos.

Respecto al bloque 3, referente al “clima personal”, un elevado porcentaje de alumnos/as (55 %) admiten haberse metido “alguna vez” con algún compañero/a. De ellos, es decir, de los alumnos que se reconocen “agresores”, el 23.7 % dice haberse metido con un compañero “una o dos veces”, el 9.3 % “algunas veces”, el 1.3 % reconoce maltratar a alguien “casi todos los días”, y el 2.2 % dice maltratar a algún compañero o meterse con alguien “todos los días”.

En relación a los lugares en que suceden los maltratos, un 47 % de los “testigos” opina que el acoso sucede “en cualquier sitio”, y un 29.5 % lo ha visto “en clase”; un 9.1 % de los alumnos dice que “en el patio”, y un 4.1 % lo sitúa en “los pasillos”; y dicen haber visto “agresiones” en “los aseos” un 0.5 % de los alumnos.

Respecto a “quién o a quienes” se comunica el maltrato, una mayoría de alumnos, concretamente el 47.1 % dice que a los “amigos”. Otros muchos, el 30.8 % dice que no se informa de ello “a nadie”. Que se le comunica a “la familia”, lo dice el 8.3 %, y solo el 2 % opina que de esos hechos se informa a “los profesores”.

Cuando la cuestión es quién o quienes intervienen en los episodios de “acoso”, dicen que “nadie interviene” el 35.5 %. Otro 28.7 % de alumnos dicen que interviene “algún amigo o amiga”, y según el 16.6 %, interviene “algún profesor o profesora”.

De todos los alumnos encuestados afirman que, cuando presencian conductas de maltrato “cortan la situación” un 38 %; dicen que “no hace nada” ante estos episodios violentos un 36 %, y un 15.8 % opinan que “no es su problema”.

Desde la perspectiva de los agresores, el siguiente gráfico muestra las razones que éstos señalan como causas de su conducta.

Razones por las que dicen que “acosan” los agresores.

El 37 % de los agresores afirma que cuando se mete con alguien se siente “mal”, pero el 9.3 % dice sentirse mejor que la víctima, y el 10.4 % reconoce que se siente “bien”.

De los agresores, solo un 3.2 % rechaza su conducta maltratadora. Un elevado porcentaje de alumnos “bully” (47.9 %) dicen que cuando se meten con alguien, los demás no hacen nada, pero el 10.9 % dice que los otros “le animan”.

Bueno, otro día seguiremos hablando de más estudios.

Saludos y hasta pronto.


“Conviven”

El estudio “Conviven” fue realizado por Álvaro Marchesi, Elena Martín, Eva María Pérez y Tamara Díaz, miembros del Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA), a instancias del Defensor del Menor de la Comunidad Autónoma de Madrid y cuyos resultados se publican en el año 2006. El trabajo trata de estudiar la convivencia escolar de una forma global (no exclusivamente el bullying), incluyendo los problemas de relación entre alumnos y docentes. La muestra la forman alumnos pertenecientes a 91 centros educativos públicos, privados concertados, y privados, de esta Comunidad Autónoma. Son en total 4.460 alumnos/as de 3er Ciclo de Primaria y 2º y 3º de Educación Secundaria Obligatoria. Se utilizan dos cuestionarios, uno para alumnos y otro para profesores.

A continuación os presento un resumen de los resultados más relevantes, relativos al “acoso severo”. El gráfico siguiente muestra los datos relativos a aquellas conductas que se realizan o se reciben “a menudo o siempre” según las víctimas.

Según las víctimas reciben “a menudo o siempre”


En 5º y 6º de Primaria hay más víctimas de agresión verbal, física, exclusión y Amenazas que en 3º  y  4º de ESO. En relación a la incidencia del maltrato, no se encontraron diferencias entre  los  colegios públicos, privados concertados y Privados.

En relación a los agresores, el siguiente gráfico muestra las frecuencias con que éstos reconocen maltratar a algún compañero/a.

Los agresores reconocen que


Al analizar los datos que aportan las respuestas de los agresores y diferentes variables, no hay diferencias estadísticamente significativas ni en función de los niveles educativos ni de la titularidad del centro. En relación al género sí se encontraron diferencias significativas, existiendo en todas las modalidades de maltrato, mayores porcentajes de agresores varones. Las chicas utilizan los “insultos” y el “hablar mal de el” como conductas de maltrato más frecuente.

Respecto a “quién les ofrece ayuda” ante el maltrato, o a “quienes comunican sus problemas”, los alumnos de Secundaria dicen “hablar con los amigos” un 45 %, y que son “los amigos quienes intervienen para ayudar” lo dice un 37.4 %. En Primaria suelen contarlo a los amigos y a las familias en porcentajes similares. Es decir, que mientras el alumno de Secundaria recibe ayuda preferentemente de los amigos, el de Primaria lo hace de sus familiares.

Según el estudio, los docentes piensan que los problemas de convivencia en los centros educativos han aumentado en los últimos años. Un 28.5 % dice que en sus colegios en institutos se producen agresiones verbales, un 5.6 % dice que hay exclusión social, y un 5.2 % hace referencias a agresiones físicas. En opinión de los profesores, las agresiones verbales se producen con mayor frecuencia en los colegios públicos que en los colegios privados.

Lo dejamos por hoy. Más adelante os hablaré de otros estudios.

Saludos, y hasta pronto.

Informe Cisneros VII

Se trata de un estudio que Araceli Oñate e Iñaki Piñuel elaboran entre mayo y junio de 2005. El informe se denomina “Violencia y acoso escolar” en alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato. Se pretende conocer la incidencia del bullying en esta Comunidad Autónoma, y observar la gravedad del problema.

Participan alumnos de 222 aulas pertenecientes a centros educativos de las cinco Áreas Territoriales. Un total de 4.600 alumnos con rangos de edades de entre 7 y 18 años conforman la totalidad de la muestra. En un intervalo de confianza del 95.5 % para p=q=0.50, el errol muestral fue de +/- 1.3 %.

Se utiliza para la recogida de datos el cuestionario denominado “Autotest Cisneros” (alpha de Crombach 0.9621), que consta de 50 ítems en los que los escolares marcan la frecuencia con la que son objeto de distintas modalidades de maltrato. El cuestionario presenta 10 escalas de las que ocho corresponden a diferentes tipos de acoso, y dos, que se refieren respectivamente al “Índice global (M)” de riesgo, y a la “Intensidad (I)” del maltrato.

A continuación se exponen los resultados más relevantes.

Según el informe, están expuestos a algún tipo de violencia en la escuela un 39 % de los escolares, y de estos alumnos/as acosados, están en “situación técnica de acoso escolar o acoso psicológico en el aula” un 24 %. En el gráfico aparecen las tasas de acoso escolar por sexos.

Tasas de acoso escolar en función del sexo.

Las niñas son más frecuentemente acosadas que las niños tan solo en 3º, 4º, 6º de primaria y 1º de ESO. Respecto a los índices de acoso, los niños superan a las niñas en prácticamente todos los tramos de edad. La tasa mayor de acoso se da en 2º de Primaria (43 %), siete veces superior a la tasa de acoso de los mayores, en 2º de Bachillerato (6 %). El gráfico siguiente muestra las frecuencias de acoso escolar por niveles.

Frecuencias de acoso escolar en función del curso.

Un 24 % de alumnos sufre acoso importante, de los que son niños un 14 % y niñas, un 10 %.  Los niños sufren más comportamientos de acoso que las niñas, con excepción de las niñas de siete años, en que la tasa de niñas acosadas es superior a la de los niños. El siguiente gráfico muestra la frecuencia de respuesta de los alumnos/as en relación a la evolución del acoso.

Evolución del acoso escolar.

Sufre el acoso

El informe contempla diferentes comportamientos o modalidades de acoso escolar. Las más frecuentes aparecen en el gráfico siguiente.

Frecuencias de los comportamientos de acoso escolar más frecuentes.

El tipo de maltrato que reciben los escolares varones es más físico y menos verbal destacando la intimidación y el abuso físico directo, mientras que las niñas reciben predominantemente maltrato verbal, y la “rotura” o bloqueo de sus relaciones con sus compañeros.

El informe identifica secuelas psicológicas que provoca el acoso. En el gráfico, se observan las frecuencias de esas secuelas.

Frecuencias de los comportamientos de acoso escolar más frecuentes.

Respecto a los autores del acoso, dicen que son “niñas de mi clase” el 12.9 %, que son “niños de su propia clase” el 26.1 %, que “son niños de otras clases” el 20.8 %, que “son los profesores los maltratadores” lo dice un 4 %, y un 9.9 % señala como maltratadores a “otros”.

De los que dicen ser maltratados por el profesor, son niños el 5.2 %, frente al 2.2 % de niñas. Los chicos son señalados como agresores en más del doble de casos que las chicas (26 % frente al 13 %)

Respecto a los alumnos “acosadores”, el informe señala que se declaran “agresores” un 48.8 % de alumnos en Segundo de Primaria, un 53.2 % en tercero, un 55.6 % en cuarto, un 41.9 % en quinto, y un 36.5 % en sexto de primaria, un 43.6 % en primero de ESO, un 44.7 % en segundo, un 45.5 % en tercero, un 32.9 % en cuarto de ESO, un 27 % en primero de Bachillerato, y un 31.5 % en segundo.

Las razones por las que acosan son múltiples. Un 17 % dice que maltrata a otros “porque me provocaron”, un 10.3 % lo hace “por gastar una broma”, el 3.3 % “para evitar que me lo hagan a mi”, el 2.8 % dice que lo hace “por pasar el rato”, un 2.6 % “por que a mi me lo hacen antes”, el 2.5 % dice maltratar a otros compañeros “por molestar”, el 0.6 % lo hace “porque son diferentes”, un 0.7 % “porque son más débiles”, y un 4.10 % por “otras razones”.

Del 38 % de los niños que aparecen en el estudio como víctimas de la violencia en el aula, la mitad (18.6 %) no responde a la violencia con violencia. Pero la otra mitad (19.7 %) utilizará el hostigamiento contra otros. De ellos, un 11 % son “acosadores” frecuentes.

Por hoy lo dejamos. Os recuerdo que el 11 de abril de 2010, publiqué en el blog un resumen del “Informe Cisneros X”, también sobre violencia escolar, y publicado en 2006.

Saludos y hasta pronto.

“Variables personales, familiares y escolares que influyen en el maltrato entre iguales”

Esta investigación se ubica en una tesis doctoral leída en el año 2004, en la Universidad Complutense de Madrid. Su autor, Ricardo Lucena Ferrero estudia la incidencia del bullying entre alumnos de 2º y 4º de ESO en la Comunidad Autónoma de Madrid.

La tesis, que aborda otros aspectos además del “acoso entre compañeros” utiliza el “Cuestionario sobre la situación social del alumnado”. Este cuestionario consta de veinticinco ítems, de los que ocho hacen referencia al bullying desde la perspectiva de los alumnos víctimas y agresores. Participaron alumnos/as de 27 centros públicos y privados, formando la muestra un total de 1.845 alumnos/as de 2º y 4º de ESO.

A continuación se presentan los resultados más relevantes. Los gráficos siguientes muestran los resultados, según los escolares, de la incidencia del maltrato.

Frecuencias de maltrato según las víctimas y los agresores.

Según las víctimas

Según los agresores

Se consideran a la vez “agresores” y “agredidos” el 0.7 %.

Existen diferencias de género en relación a los agresores. Un 73.9 % de los agresores son varones.

Hay mayor número de “víctimas” de 2º que de 4º de ESO; de cada cuatro alumnos agredidos, tres son de 2º (75 %).

No existe diferencian en la incidencia de maltrato en los centros privados o públicos.

El tamaño del centro también influye; la incidencia del bullying es menor en los centros pequeños.

La ubicación del colegio es otro factor determinante. En los colegios situados en contextos socioculturales deprimidos, hay más alumnos que se declaran “agresores” (aunque no “víctimas”).

El rendimiento escolar de los chicos/as “víctimas” es más bajo que el del resto de los alumnos/as.

Por hoy lo dejamos. Otro día os hablaré de algún otro estudio relativo al tema.

Saludos y hasta pronto.

“Prevención de la violencia y lucha contra la exclusión desde la adolescencia”

El título del artículo corresponde a un estudio elaborado por María José Díaz-Aguado, Martínez Arias y Martín Seoane, que es publicado en el año 2004 por el INJUVE (Instituto de la Juventud). La investigación evalúa la naturaleza y la frecuencia de la violencia entre iguales en dos contextos diferentes (el centro educativo y los lugares habituales de ocio), desde las perspectivas de la víctima, del agresor y de los testigos.

Entre otros objetivos pretende conocer qué piensa el adolescente y cómo se comporta ante situaciones de bullying, y qué disponibilidad para ayudar (evaluando a partir de la percepción de los alumnos) tienen los profesores. Participan alumnos/as de 12 Institutos ubicados en tres localidades del Área Territorial Sur, concretamente de Getafe, Móstoles y Fuenlabrada.

La muestra la forman un total de 826 estudiantes de 2º, 3º y 4º de ESO, 1º de BTO. y Garantía Social, de los que el 43.8 % son chicos (362) y el 56.2 % chicas (463), con rangos de edad de entre 13 y 20 años.

Se utilizan cinco cuestionarios, que se aplica a cada grupo-clase de forma colecita: “Cuestionario de Evaluación de la Violencia entre iguales en la Escuela y en el Ocio” (CEVEO); “Cuestionario de Actitudes hacia la Diversidad y la Violencia” (CADV); “Cuestionario de Conocimiento de Estrategias de Prevención de la Violencia en el Ocio” (CEPVO), “Cuestionario de Dilemas Morales” y el “Cuestionario Sociométrico”.

Un resumen de los resultados obtenidos a partir de las respuestas a los cuestionarios se presenta a continuación.

En el gráfico siguiente se observan las frecuencias de cada tipo de maltrato según las víctimas.

Tipos y frecuencias de maltrato según las víctimas.

Según las víctimas

Las frecuencias y tipos de maltrato según los agresores, aparecen en el siguiente gráfico.

Tipos y frecuencias de maltrato según los agresores.

Según los agresores

Las frecuencias y tipos de maltrato según los testigos, aparecen en el gráfico.

Tipos y frecuencias de maltrato según los testigos.

Según los testigos

Los malos tratos son más frecuentes entre alumnos varones que entre chicas, y suelen disminuir a medida que los estudiantes crecen en edad.

Los amigos son quienes antes “prestan ayuda”, seguidos por “los padres”. Los profesores, que según las respuestas de los alumnos, en ocasiones “no se enteran” o no “saben impedirlo”, y son los “últimos” que prestan ayuda. Los alumnos, cuando hay relación de amistad, ante los actos de bullying dicen “intentar cortar la situación” como acción más frecuente. También, pero con menor frecuencia, dicen intentar intervenir, aunque no se trate de “amigos” o intentan pedir ayuda a personas distintas de los docentes. A los profesores, es a quienes piden ayuda en último lugar.

Por hoy, terminamos. Otro día os hablaré de otra investigación sobre las “Variables personales, familiares y escolares que influyen en el maltrato entre iguales”.

Saludos y hasta pronto.